Un grupo de amigos decidió vivir una experiencia única recorriendo el sendero patrimonial del Cerro Gúmera, un espacio natural cargado de biodiversidad y riqueza histórica. Durante su caminata, no solo disfrutaron de impresionantes paisajes, sino que también tuvieron la oportunidad de reconocer diversas especies de flora y fauna características de la región.
Lo que hizo especial este recorrido fue la conexión entre la naturaleza y el pasado histórico del lugar. Los vestigios arqueológicos encontrados en el Cerro Gúmera sirvieron como una ventana al pasado, permitiéndoles conocer más sobre las culturas que habitaron esta zona y su relación con el entorno. Entre ruinas, herramientas y antiguos senderos, el grupo reflexionó sobre la importancia de preservar tanto el patrimonio cultural como el natural.
Este tipo de actividades no solo fortalece los lazos entre amigos, sino que también impulsa el respeto por la historia local y el cuidado del medio ambiente. El Cerro Gúmera sigue siendo un punto de encuentro entre la naturaleza y la memoria colectiva, invitando a todos a redescubrirlo.
¿Te animas a vivir una experiencia similar? ¡El sendero está esperando por ti!